El día de la mujer y nuestra maternidad
- Tiare Rodríguez Quezada
- 8 mar 2017
- 6 Min. de lectura
En 1910 un grupo de más de 100 mujeres, por solicitar mejoras en sus labores como trabajadoras textiles fueron asesinadas en la fábrica en la que trabajaban tras un incendio provocado. Años más tarde, este fue el hecho que permitió que se incluyera en el calendario internacional el día de la mujer. Por ende no es una fecha de celebración ni para ir deseando un feliz día a cada mujer que se te cruce, es una fecha para conmemorar que alguna vez este grupo de mujeres fallecieron solo por reclamar lo justo.

Hoy, más de un siglo después, la lucha por reclamar nuestros derechos no ha culminado. Aun nos queda mucho por hacer en el ámbito laboral, en nuestra labor materna y en muchos aspectos como por ejemplo la vestimenta, por poder vestirnos con lo que se nos dé la gana sin que NADIE tenga el derecho de decirnos qué llevar puesto o que no llevar para vernos "decentes" o para no incitar que nos maten en el camino.
En esta ocasión y debido a mi estado actual me voy a enfocar en los derechos que tenemos y que muchas veces se nos recortan al momento de entrar en trabajo de parto.
Debo confesar que con casi seis meses de embarazo, aun no he elegido en que clínica o establecimiento de salud me voy a atender llegado el momento del nacimiento de mi hijo... y una de las razones más importantes por la que aun no he elegido este espacio es porque no encuentro el lugar que simplemente me permita hacer valer mis derechos. Les comento un poco lo que he encontrado en el camino:
- Clínicas que impiden que mi esposo pueda ingresar al nacimiento en caso sea cesarea y donde a mi me quitarán el derecho de tener el primer contacto con mi bebé pues primero se llevarán al recién nacido a verificarlo, asumo que en ese proceso también cortarán el cordon umbilical antes de tiempo y sin previo aviso. Es decir, nos privan a ambos padres de estar cerca de nuestro bebé apenas nace.
- Clínicas que, de entrada, en la oficina de información te advierten que si el bebé nace con alguna deficiencia respiratoria será llevado al área correspondiente para ser atendido como se debe y que entre la internación y medicinas diarias deberé abonar aproximadamente 4000 soles diarios. Obviamente si el bebé lo requiere no habría nada que reclamar (pido todos los días que nazca sanito y en su tiempo), lamentablemente he escuchado más de una historia en la que estos diagnósticos son mentiras de inescrupulosos médicos que solo quieren lucrar con el recién nacido. Debo mencionar que el establecimiento en el que me dijeron esto ya tiene antecedentes de haber cometido este tipo de abusos, por esta razón lo descarté inmediatamente.
- Clínicas que prácticamente te impiden movilizarte durante el proceso de dilatación al ubicarte en una “sala de dilatación”, donde no solo te tienes que resignar a estar en un cubículo de 3x2, echada en una camilla durante todas las horas que tardes en dilatar, sino que también te restringen el acceso a los acompañantes que quieras tener cerca en ese momento.
- Y por supuesto miles de historias de mujeres que indican que les realizaron cesáreas innecesarias de último aviso en donde ya es muy difícil decir que no. Esto también con fines netamente monetarios, solo para cumplir con una cuota diaria o semanal.
Creo que un punto importante que toda mujer debe tener presente cuando ingrese a un establecimiento a dar a luz a su hijo es que no está entrando a UCI ni por una emergencia, la mujer no se encuentra en una situación de peligro ni está en la misma situación de cualquier otro paciente que ingresa a una clínica u hospital, es más… creo que ni siquiera se le debería considerar una “paciente” y que por ende no se le tienen por qué restringir los derechos fundamentales que tiene como gestante a punto de tener a su bebé.
Pero, ¿cómo saber cuáles son los derechos que nos corresponden en ese momento? Hay un documento que es un poco más conocido en otros países pero que cada vez más mujeres hacen uso de él aquí en Perú. Se denomina “plan de parto”.
Este plan de parto es un escrito que deberás redactar semanas antes de tu fecha de parto (se recomienda que a partir de la semana 32 ya lo tengas listo) en el que manifestaras todo lo que deseas que se realice desde el momento que ingresas a la clínica hasta que sales con tu bebé en brazos.
Yo ya empecé a elaborar el mío y a partir de ahora, cada vez que me acerque a un oficina de informes a consultar por los servicios de parto, llevaré este documento y consultaré directamente si lo que solicito va a ser respetado o no.
Entre los requerimientos (o derechos) que estoy solicitando se encuentran los siguientes:
- Que mi esposo esté conmigo en todo el proceso del parto ininterrumpidamente, sea parto natural o cesárea, desde mi ingreso hasta mi salida con nuestro bebé.
- Que no se me administre ninguna medicación analgésica (epidural, calmantes o demás) a menos que yo lo solicite explícitamente, ni ninguna vía intravenosa que no sea estrictamente necesaria (previa comunicación y explicación del médico).
- Que durante el tiempo que demore mi dilatación pueda tener plena libertad de movilizarme, caminar, estar echada o parada si lo deseo… que pueda darme una ducha o sumergirme en agua si es que la clínica tiene las facilidades del caso. Esta más que comprobado que lo recomendable en esta fase es encontrarse en movimiento.
- Que no se me coloque ningún enema ni sonda urinaria pues no es necesario ni ayuda a activar el momento del parto. A lo único que ayuda es a las enfermeras para que la mujer pierda mayor movilidad de su cuerpo y este postrada en su camilla.
- Que no se me afeite la zona vaginal y que durante el proceso de alumbramiento no se me realice una episiotomía, pues ya ha sido comprobado que esta práctica no es necesaria y que podría traer mayores dificultades a la mujer que beneficios.
- Que no se me administre ningún medicamento para inducir al parto ni que se me rompa la bolsa de manera artificial sin previo aviso. Mi bebé saldrá en el tiempo que sea necesario.
- Que mi bebé sea acomodado en mi pecho inmediatamente después del alumbramiento, ya sea que haya nacido por vía natural o cesarea.
- Que por ningún motivo corten el cordón umbilical sin previo aviso y que sea mi esposo quien realice el corte, siguiendo las indicaciones del médico.
- Que nadie se lleve al bebé de la sala donde nos encontramos los padres. Si deben llevárselo a una zona especial, el padre será quien acompañe al recién nacido junto con el médico o enfermera.
- Que no se le dé fórmula ni ninguna otra medicación al recién nacido si antes no se ha comunicado. Las vacunas y/o vitaminas que el bebé pueda requerir se pueden colocar mientras la madre lo tiene en brazos.
La lista es larga y aun no termina ahí, me falta aumentar un par de cosas... pero no nos sintamos mal por llevarla con nosotras, pues no estamos haciendo nada más que solicitar respeto por nuestros derechos a tener un parto respetado y natural. Cabe mencionar que todo lo antes mencionado será válido siempre que la mujer ingrese al establecimiento de salud sin que haya peligro de ningún tipo ni para ella ni para el bebé. En caso contrario, el plan de parto quedará a un lado y lo primordial será atender a ambos lo más rápido posible.
También es posible que la mujer varíe sus decisiones durante cualquier momento del proceso de parto y será completamente válido para su atención. (Estos dos temas deberían ir en nuestro plan como puntos generales)
Les dejo el link del plan de parto que utilizan las mujeres en España y de donde estoy sacando los mayores aportes para redactar el mío.
Hoy, en el día de la mujer no perdamos de vista que no se trata de una celebración sino de un día para hacer sentir nuestra voz con más fuerza. No pidamos saludos, y si llegan (como me han llegado a mi y a la mayoría) respondamos al saludo pero no nos sintamos halagadas por ellos. Ser mujeres no nos hace ni mejores ni peores que los hombres... todos somos iguales y todos merecemos respeto no solo un día sino todos los días del año y en todas las situaciones de nuestra vida.
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